Desmontando mitos

Una de las principales medidas de protección ante la exposición al sol y, por tanto, a los efectos negativos de la radiación UV es el uso de protector solar. Sin embargo, se ha descubierto una relación entre las quemaduras solares y el uso de protección solar.

¿Sabes a qué se debe esto?

Según un artículo publicado por la revista WIRED en julio de 2023 las personas no utilizan correctamente  la crema solar y esto provoca una  falsa sensación de seguridad que les anima a pasar más tiempo al sol. A medida que el clima se calienta va a ser cada vez más necesario protegerse del sol, ya que aumentará el tiempo que pasamos en el exterior y esto se traducirá a su vez en más tiempo expuesto a los rayos UV. El problema radica en que esto lleva consigo un aumento de las tasas de cáncer de piel. Por ello, es importante desmontar los mitos que hay alrededor de una de las herramientas más efectivas para evitar que el sol se convierta en nuestro peor enemigo (después de buscar la sombra y no exponerse al sol durante las horas punta del mediodía): el protector solar. Además, el artículo desvela algunos mitos que llevan a un mal uso / no uso de los protectores solares: Mal uso:
  • Creer que el factor de protección solar (20, 30, 50…) es una medida del tiempo que se puede estar al sol.
  • Ponerse la mitad de lo que se debería, frotarse enérgicamente cuando se aplica.
No uso:
  • Impide obtener suficiente vitamina D del sol
  • Aumenta el riesgo de cáncer de piel
  • Se pueden encontrar partículas de protector solar en las células cerebrales 10 años después de aplicarlo.
  • Los protectores solares químicos absorben los rayos UV, mientras que los físicos o minerales los reflejan
  • Las personas de piel más oscura no necesitan protección; el melanoma se desarrolla principalmente en pieles blancas
A pesar de que todas las investigaciones existentes sugieren que los beneficios de la protección solar superan con creces los posibles daños, la desconfianza va en aumento. Esto se suma a creencias y comportamientos sociales como tostarse al sol para llegar a un moreno envidiable o creer que un “bronceado saludable” es posible y es sinónimo de belleza.  Todo esto es cuanto menos peligroso y alejado de la realidad.

¿Entonces?

Entonces recapitulemos, si el sol emite dos tipos de radiación ultravioleta, los rayos UVA y los rayos UVB, lo mejor es usar un protector solar que proteja contra ambos tipos de radiación, idealmente con un FPS (Factor de Protección Solar) de 30, como mínimo.

¿Pero qué significa FPS?

El FPS indica en qué medida el protector solar bloquea los rayos UV. Se calcula como la relación entre la cantidad de radiación UV necesaria para quemar la piel con protección solar y la cantidad necesaria para quemar la piel sin protección. Esto significa que un FPS 50 protege la piel contra 50 veces la radiación UV que quemaría la piel sin protección, un FPS 30 contra 30 veces, y así sucesivamente.

Cuando el índice UV (que mide la intensidad de la radiación ultravioleta del sol) sea igual o superior a 3, debes aplicarte 2 miligramos por centímetro cuadrado de piel, el equivalente a media cucharadita para la cara y el cuello juntos, y una cucharadita para la frente, la espalda, los brazos y las piernas. Además, debes aplicarla unos 15 minutos antes de exponerte al sol, para que se seque y se fije en la piel.  Luego debes volver a aplicarla cada dos horas, o cada hora si nadas o sudas mucho. Básicamente, ponte mucha cantidad, muy a menudo.

¿Qué tipo de protector uso químico o mineral?

El protector solar, sea químico o mineral nunca bloqueará toda la exposición al sol, lo que significa que un poco de UV siempre pasará y no evitará que absorbamos vitamina D. Además, no existen pruebas fehacientes de que alguno de los dos sea perjudicial.

¿Sea del color que sea mi piel me pongo crema solar?

Aunque el cáncer de piel es mucho más frecuente entre la población blanca, suele ser más mortal para las personas negras, porque se diagnostica más tarde.

En definitiva, el protector solar nos ayudará a evitar quemaduras crónicas que provocan el desarrollo de cáncer de piel, pero no debe ser el único método para protegernos de la radiación solar, sino que complementará a las dos más importantes: buscar la sombra y evitar la exposición al sol en las horas punta. Además, siempre puedes buscar ayudas complementarias como el uso de gorras o camisas de manga larga u otro tipo de tejidos que te cubran una proporción mayor de la piel expuesta al sol.

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